Ideado en la década de 1980 como muestra del poderío de Corea del Norte durante la Guerra Fría, el Hotel Ryugyong nunca ha abierto sus puertas, ni siquiera brevemente. En cambio, lleva 40 años elevándose sobre la capital norcoreana, Pyongyang: inacabado, semiabandonado y envuelto en el misterio, pero no olvidado.
Historia detrás del extraño hotel.
El Hotel Ryugyong es un rascacielos inacabado en Pionyang, Corea del Norte. Con una altura de 330 metros, es el edificio más alto de Corea del Norte y el 58º más alto del mundo. El hotel fue diseñado por el arquitecto norcoreano Jang Jong-hwan y su construcción comenzó en 1987. Sin embargo, la construcción se detuvo en 1992 debido a problemas económicos y políticos.
Se suponía que el Hotel Ryugyong, que lleva el nombre de un apodo histórico para Pyongyang que significa “Capital de los sauces”, abriría solo dos años después. Pero nunca ocurrió.
El Hotel Ryugyong es un símbolo de la ambición y el orgullo de Corea del Norte. Sin embargo, también es un recordatorio de las dificultades económicas y políticas que enfrenta el país. El hotel ha sido objeto de muchas críticas, tanto por su diseño como por su falta de progreso.
Mientras que la estructura alcanzó su altura prevista en 1992, permaneció sin ventanas y hueca durante otros 16 años, con el hormigón desnudo expuesto, como un monstruo amenazante con vistas a la ciudad. Durante ese tiempo, el edificio, que eclipsa todo a su alrededor, se ganó el apodo de “Hotel Fantasma” u “Hotel de la Fatalidad”.
Desde entonces, el hotel se ha revestido de metal y vidrio, y luego se le equipó con luces LED para convertirlo en un colorido espectáculo nocturno. El trabajo de construcción comenzó y se detuvo muchas veces, alimentando la especulación constante sobre si alguna vez se abriría a los invitados.
Todavía cerrado hasta el día de hoy, el Ryugyong Hotel es el edificio desocupado más alto del mundo.